Dejar de ser uno mismo
EL SUEÑO DEL OTRO, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Plaza y Janés, 2013.
"Y en la humilde opinión de este narrador, eso no es algo que simplemente
pasó. Esto no puede ser una de esas cosas. Esto, por favor, no puede
ser eso. Y por lo que a mí respecta, no puede ser. Esto no fue solo una
cuestión de azar. No. Estas cosas extrañas suceden a todas horas."
Dos desconocidos empiezan a soñar que viven la vida del otro. Mejor dicho: cuando cada uno de ellos duerme, se convierte en el otro, pero al despertar vuelve a ser él mismo. Ese es el inquietante punto de partida de El sueño del otro. Muñoz Rengel nos enfrenta con lo que probablemente es la peor pesadilla desde que Descartes escribió el Discurso del método: dejar de ser uno mismo.
Sin embargo, en la novela también hay una tremenda crisis económica, hay periodistas sin escrúpulos que hacen creíbles las más burdas invenciones, hay campañas globales encaminadas a gestionar el miedo de la gente, hay suicidios en masa... Hay una sensación de que el mundo se viene abajo. Hay temor..
Y al final, ¿qué es más insoportable para la mente humana? ¿Descubrir que no puedes discernir entre lo real y lo soñado? ¿O comprobar que la realidad es cruda y no da tregua? Quizá muchos estemos en el mismo proceso que los personajes de El sueño del otro: transitando por las etapas del duelo porque no conseguimos hacer pie en un mundo complejo y amenazador. ¿En cuál de ellas te reconoces? ¿Negación? ¿Ira? ¿Pacto? ¿Depresión? ¿Aceptación?
Del prólogo de la película Magnolia (1999) de Paul Thomas Anderson.
Dos desconocidos empiezan a soñar que viven la vida del otro. Mejor dicho: cuando cada uno de ellos duerme, se convierte en el otro, pero al despertar vuelve a ser él mismo. Ese es el inquietante punto de partida de El sueño del otro. Muñoz Rengel nos enfrenta con lo que probablemente es la peor pesadilla desde que Descartes escribió el Discurso del método: dejar de ser uno mismo.
Sin embargo, en la novela también hay una tremenda crisis económica, hay periodistas sin escrúpulos que hacen creíbles las más burdas invenciones, hay campañas globales encaminadas a gestionar el miedo de la gente, hay suicidios en masa... Hay una sensación de que el mundo se viene abajo. Hay temor..
Y al final, ¿qué es más insoportable para la mente humana? ¿Descubrir que no puedes discernir entre lo real y lo soñado? ¿O comprobar que la realidad es cruda y no da tregua? Quizá muchos estemos en el mismo proceso que los personajes de El sueño del otro: transitando por las etapas del duelo porque no conseguimos hacer pie en un mundo complejo y amenazador. ¿En cuál de ellas te reconoces? ¿Negación? ¿Ira? ¿Pacto? ¿Depresión? ¿Aceptación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario