Niccolò Ammaniti, entre la comedia y la tragedia
EL TIPO CON CARA RISUEÑA QUE NOS HA PROMETIDO UN MONTÓN DE HISTORIAS INOLVIDABLES
"Hoy, después de la entrada de Feltrinelli, Anagrama no es la misma. Don Jorge Herralde sigue siendo el director editorial, pero los nuevos dueños están dispuestos –esta vez sí- a ganar dinero. Parece que le han dicho a don Jorge: ya está bien de editar libros contra culturales que solo compran cuatro perroflautas ilustrados y los viejos progres de siempre. Esto pasa a ser una empresa y eso del valor literario como criterio y aquello de la línea editorial está muy bien, pero lo primero es la cuenta de resultados. Cappici?"
Tomado del blog Patrulla de Salvación
Supongo que es el fin. Murieron Roberto Bolaño y Antonio Tabucchi. Amelie Nothomb y Paul Auster siguen vivos, pero ya nunca escribirán una obra mayor. Debemos hacer caso a algunos críticos y reconocer que Martín Caparros, Juan Villoro o Marta Sanz no tienen mejores atributos que estar bien colocados en las "cuadras" de escritores en lengua castellana. Y los últimos libros de Phillip Blom, Irvine Welsh, Jean Echenoz o Jonathan Coe no pueden ser interpretados más que como el canto del cisne de una editorial, Anagrama, que sostuvo una línea independiente y de calidad durante tantos años y que ahora se somete a la industria cultural, encarnada en el diabólico Feltrinelli. Todo se derrumba... o no. Estos días, Librería Muga está presente en la Feria del Libro de Madrid, como todos los años. Si vienes a vernos a la caseta 126, es muy probable que intente convencerte de que te compres algún libro del autor que más me ha gustado de entre todos los que he descubierto este año: Niccolò Ammaniti. ¿Y quién lo ha publicado? La moribunda Anagrama.
Ammaniti es un escritor romano de 45 años con cara de pillo. Si pudiéramos envejecer artificialmente la fotografía que aparece en la solapa de sus libros y le pudiéramos echar diez o quince años más, creo que sería el rostro exacto del comisario Salvo Montalbano, el fantástico personaje de las novelas de Andrea Camilleri. Las dos novelas de Ammaniti que he leído hasta ahora, Que empiece la fiesta y No tengo miedo tienen para mí una cierta similitud en el paisaje de fondo con las novelas de Camilleri: una mirada comprometida e indudablemente crítica con los peores vicios de la sociedad italiana, repleta de ironía y sarcasmo, pero con una cierta tristeza que se cuela por todos los agujeros.
Descubrí a Ammaniti el año pasado, cuando Anagrama publicó su novela Que empiece la fiesta. Escrita en 2009, en pleno auge del fervor berlusconiano, es un vodevil de los que te hacen reir sin parar, si consigues conectar con su alocado sentido del humor. Cualquier persona que haya vivido en España los últimos diez años verá retratado en esta historia un mundo que conoce bien. Imaginen un empresario constructor de éxito que amasa una inmoral cantidad de dinero y que decide lavar su imagen ante la población montando una fiesta que será recordada en generaciones. Pongan que el tipo en cuestión vive en Madrid y compra el parque del Retiro (o vive en Barcelona y compra el parque Güell, no seamos excluyentes), lo cual no ha llegado a pasar, pero ¿quién duda de que podría haber pasado? Invita a todos los personajes más famosos de la dolce vita y monta una cacería en el mismo parque, para lo cual lo llena de animales salvajes procedentes de medio mundo: tigres, elefantes y demás animales propios de la caza mayor. Y en ese punto, Ammaniti no tiene piedad: a toda esa chusma bien vestida e indecente la somete al escarnio más divertido que puedas imaginar. Todo lo malo que podría pasarles les sucede y toda la mierda que los protagonistas llevan consigo aflora hasta inundarlos. ¿Resentimiento del escritor? No. Para mí, una disección con fino bisturí de la basura que nos quieren colar perfumada.
En Muga hemos recomendado mucho más Que empiece la fiesta, pero es la segunda novela que publicó Anagrama la que no consigo quitarme de la cabeza, No tengo miedo. Quizá la hemos recomendado menos porque es muy difícil contar algo de ella sin contarlo todo. Mientras la primera era una comedia, esta es una tragedia. Es la historia de unos personajes que tratan de escapar de su miseria de la mejor manera que son capaces, de personas que cometen errores y no tienen la oportunidad de dar marcha atrás y volver a empezar, pero sobre todo del cruel destino que se les reserva a los más débiles. A lo largo de la lectura es probable que tengas que sofocar un grito de rabia en tu garganta. Pero al final, cuando la impresión de las últimas páginas se va destilando, algo te reconforta de esta historia: la figura del niño protagonista, Michele, un niño que durante la novela descubre que no tiene miedo y que está dispuesto a enfrentarse al mundo brutal que han creado sus mayores. No tengo miedo fue escrita en 2001, hace más de diez años, pero de alguna manera llega a nosotros y nos habla directamente, a nosotros los que en este momento asistimos doloridos y enrabietados a un espectáculo en el que unos y otros nos dicen que aunque todo es un desastre, sólo "nuestros mayores" serán capaces de sacarnos de él. Nos piden que confiemos en ellos cuando a nuestro alrededor crece la violencia y la brutalidad. Como Michele, cuando acabas la novela, sólo tienes ganas de gritar: ¡Pido la palabra! ¡Dejad de decidir lo que es mejor para nosotros! ¡No tengo miedo!
Esperamos veros en la Feria del Libro de Madrid. Allí tendremos bien expuestas Que empiece la fiesta y No tengo miedo. Pero también Tú y yo, la última novela de Ammaniti que ha publicado Anagrama y que aún no hemos leído y también, si somos capaces de conseguirla, Como Dios manda, el primer libro de Ammaniti que se tradujo al castellano, publicado por la editorial Mondadori en 2007. No perdáis de vista a Ammaniti, es un tipo con cara risueña que promete ofrecernos un montón de historias inolvidables en los próximos años.
+ info en http://www.anagrama-ed.es/autor/1274
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