Acoger la inquietud
Guadalupe Nettel, Premio Herralde de Novela 2014
Quizá el motivo para considerarla una autora imprescindible tiene que ver con que suele transitar por lugares bastante habituales de la literatura y especialmente en los cuentos (los espacios en sombras, los límites entre la cordura y la locura, las perspectivas incoherentes,...), pero con una aproximación muy personal y muy reconocible. Quiero decir: uno lee un relato de Guadalupe Nettel y, por mucho que lea a otros autores, la reconoce inmediatamente cuando vuelve a leerla. De algún modo, la mirada de Guadalupe Nettel es perversa, pero sólo en el segundo sentido que le otorga el Diccionario de la Real Academia: "Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas". Hay clasicismo en la elección de sus temas, hay cierto refinamiento a la hora de ir quitando velos a los acontecimientos, pero en su prosa hay también una pulsión muy visceral, una especie de presencia inquietante que pugna por abrirse paso en cada punto y aparte. En su literatura, como en el buen cine de terror, nunca aparece el monstruo. Quizá por eso, se queda con nosotros un tiempo largo.
Espero que mi admirada editorial Anagrama me perdone, pero si tuviera que elegir un libro de Guadalupe Nettel, a la espera del recién premiado, me quedaría con los cinco relatos que componen "El matrimonio de los peces rojos", publicado por Páginas de Espuma en 2013. Son la máxima expresión de la fascinación por lo inquietante cotidiano. Apuesto que, en pocos años, empezaremos a usar el adjetivo "neteliano" con cierta naturalidad para referirnos a ello.
Espero que mi admirada editorial Anagrama me perdone, pero si tuviera que elegir un libro de Guadalupe Nettel, a la espera del recién premiado, me quedaría con los cinco relatos que componen "El matrimonio de los peces rojos", publicado por Páginas de Espuma en 2013. Son la máxima expresión de la fascinación por lo inquietante cotidiano. Apuesto que, en pocos años, empezaremos a usar el adjetivo "neteliano" con cierta naturalidad para referirnos a ello.
Tenías razón Aigor, acabo de leer el libro "El matrimonio de los peces rojos", y me ha encantado.
ResponderEliminarCuando terminas cada relato te quedas con ganas de más, pero a la vez te das cuenta de que cada uno de ellos es redondo, perfecto, ni le sobra ni le falta nada. Todos ellos te dejan un regusto amargo por los temas que tratan, pero te los ha contado tan bien de una forma tan fluida que quieres muchos más.
Siempre me pasa con los libros de relatos o cuentos que no se si leerlos del tirón o uno al día para no mezclaros y olvidarlos, y con este libro no he podido y los he tenido que leer del tirón, no podía dejar de leer.
Ahora tengo pendiente "Después del invierno", que creo también me va a gustar.
Gracias por tus recomendaciones, sigue guiándonos por esta inmensidad de papel y letras.