Cosas que se dicen en la librería / 3

COSAS QUE SE DICEN EN LA LIBRERÍA
El ojo en la nube, por Fernando Ferro
Sobre el encuentro con Guadalupe Nettel que tuvo lugar en Librería Muga el 10/4/2015

   La serena belleza de la joven escritora mejicana Guadalupe S. Nettel vive pendiente de la voluptuosa y macabra voluntad de uno de los más crueles y despiadados jefes del cártel de Michoacán. Tanto su permanencia en la tierra, como la de sus dos hijos, depende de su innata capacidad para fabular. Cada noche doblega la desmedida voluntad de hacer el mal del heredero contemporáneo del viejo Califa Abasí, y la ciudad de Méjico se convierte en el Bagdad donde la nueva Scherezade urde cuentos e historias que desdibujan y aturden el poder sin medida del vicario de su dios en este valle de lágrimas. Nada más próximo a la masiva inmolación de las humildes trabajadoras de las maquiladoras en las fiestas atroces de los narcos, que las orgías de sexo y poder de los viejos tiranos musulmanes, en las que las jóvenes doncellas eran entregadas a la lujuria criminal de los déspotas. Nada más cercano que Oriente y Occidente, ni el pasado y el ahora mismo. Contra el poder codicioso, monocorde y violento que se impone con hechos irrefutables, el imprevisible poder de la palabra justa que  se reconoce en lo diverso, frágil y generoso, en lo ciertamente humano. La palabra necesaria  que siempre vence.

    Pero afortunadamente, la historia de Guadalupe Sánchez Nettel es otra bien distinta. Su lejano origen judío centroeuropeo, además de su historia familiar tejida de sólidos conocimientos y liberalismo, se cruzan con una nube en su infantil ojo derecho que le da el pasaporte para convertirse en una magnífica escritora. Escritora de cuentos sobre monstruos, maniáticos, desvalidos, tullidos, tímidos y enfermos. Pues no lo creo, más me parece que escribe sobre todos y cada uno de nosotros. Tanto le interesan nuestras taras individuales, como las colectivas, e ilumina con sus ojillos miopes los escondidos rincones oscuros y trae a la escena esos turbios asuntos de los que no queremos acordarnos. No se postula como escritora adscrita a un determinado compromiso político, ni social, ni tan siquiera de género, aunque su innegable calidad humana la orienta a detestar las fallas de un sistema que nos hace muchas veces tan desgraciados. Para criticar los habituales desmanes del poder, se sirve de la herramienta periodística.  De una visión superficial de su literatura se podría entender que se trata de un relato narcisista, sólo atento a su propia existencia individual. Un relato pequeño burgués y autocomplaciente, propio de las clases medias que han renunciado deliberadamente a luchar para cambiar las condiciones de vida de ellos mismos y de los más desfavorecidos, frente a la infinita codicia de los poderosos. Aunque lo cierto es que a través de la descripción de sus avatares vitales y las de sus correspondientes traza un atinado dibujo de esfuerzos, frecuentes derrotas y raras victorias en las que nos debatimos cada día el común.
   Su obra editada en España recoge dos recopilaciones de cuentos: Pétalos y otras historias incómodas y El matrimonio de los peces rojos, tres novelas: El huésped, El cuerpo en que nací y Después del invierno, y dos ensayos: uno sobre la obra de Julio Cortazar y otro sobre la de Octavio Paz. Recogidos en los catálogos de las editoriales Anagrama y Páginas de Espuma. Literatura culta y de calidad, que se apoya en una narración continua de personajes creíbles, espacios sentidos y relaciones complejas, donde encontramos a una inteligente escritora poseedora de una sensibilidad y emotividad siempre alerta.


Fernando Ferro, Vallecas, 14 de abril de 2015.
   La tarea principal de un librero, no se equivoquen, es mover libros de sitio: sacarlos del almacen general a través de un pedido, hacerlos circular por carretera en camiones o furgonetas, sacarlos de las cajas cuando llegan a la librería, ponerlos en las mesas de exposición, ponerlos a descansar en una estantería, desde donde poco después empezarán el camino inverso: caja, camión, almacen... De vez en cuando el ciclo del libro se rompe y un lector se lleva a su casa un libro. En ocasiones, sucede que somos los propios libreros quienes recomendamos qué libro es el que ha "madurado" correctamente. A veces se da el pequeño milagro de que acertamos con la elección y el libro recomendado colma las expectativas del lector. Eso sucedió con nuestro amigo Fernando Ferro cuando le sugerimos leer a Guadalupe Nettel. 
   Y prueba de ello son las que cosas que dijo en el encuentro con Guadalupe Nettel que tuvo lugar en Muga el viernes 10 de abril y que ha tenido la cortesía de poner por escrito para nuestro disfrute. Son las que acaban de leer.


Ver Cosas que se dicen en la librería 2: "Locos somos todos" 

Ver Cosas que se dicen en la librería 1: "La biografía "picante" del rey"

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